Ir al contenido principal

2.1 Gripe A-utoestima


La autoestima es una condición básica e indispensable para mantener nuestra mente sana y protegida de todas las amenazas externas a las que nos sometemos constantemente.
Se compone de todos los pensamientos, sentimientos, sensaciones y experiencias que a lo largo de nuestra vida hemos ido recogiendo de nosotros mismos, y la valoración que de todo ello hacemos.

Si el resultado es negativo, nos invadirá un incómodo sentimiento de culpabilidad y fracaso, pero si es positivo impregnará de optimismo todas las evaluaciones de nuestro entorno, de nuestras capacidades y de nuestras limitaciones también.

Es la vacuna más potente que podemos aplicarnos para no sufrir gratuitamente.
Construir esta autoestima es un trabajo personal, posible, y que merece la pena el esfuerzo por conseguirla.

La baja autoestima nos produce insatisfacción, inseguridad, poco rendimiento, falsas expectativas de nosotros mismos y sobre todo nos limita ante nuestras propias capacidades.
La baja autoestima, nos produce miedo, nos coloca ante el sufrimiento y el dolor, incapacitándonos para disfrutar de las alegrías.

Una alta autoestima, no significa creerse mejor que los demás ni mucho menos, ni pensar que somos más inteligentes de lo que somos o más simpáticos.

¿ Como saber si poseo una autoestima adecuada, para enfrentarnos a nuestro entorno? Para comenzar tenemos que saber como somos.
Deberíamos preguntarnos por nuestro autoconocimiento.
El conocimiento y la comprensión de uno mismo es una ardua labor, sería como formar un puzzle de muchas piezas.
Realmente no somos una única persona, sino muchas. Una amplia variedad de piezas separadas que debemos unir, ensamblar un rompecabezas, que nos dará nuestro verdadero yo.
Somos un yo hijo, un yo hermano, un yo amigo, un yo compañero de trabajo, un yo pareja......y así una multitud de "yoes". No tienen que dejar de ser reales ni verdadero ninguno de ellos, y no es falso o poco auténtico comportarnos de diferente manera en unas situaciones o en otras. De hecho es muy adaptativo que sea así.
No nos implicamos de la misma manera con un amigo o con un vecino con el que solo hablamos del tiempo al cruzarnos en el ascensor.
Ni confiamos nuestras experiencias más intimas a un compañero de trabajo y si lo hacemos con nuestra pareja.
Por eso encontrar el nexo de unión de todas esas piezas y encontrar la imagen que forman todas ellas, nos dará el conocimiento apropiado de lo que somos, para poder compararlo con lo que creíamos y lo que queremos ser.

¿ Que es entonces tener una buena autoestima ?
Significa estar a gusto siendo nosotros mismos sin ser mejor que nadie, siendo tal y como somos.
Para aceptarnos no necesitamos compararnos con los demás, somos únicos y diferentes, y eso nos hace muy especiales
Pero, ¿ como podemos llegar a conseguir esta autoestima tan positiva?.

Comentarios

Entradas populares de este blog

9. PARÁSITOS EMOCIONALES

Según el diccionario de la lengua española, la definición de parásito, sería aquel organismo que vive a costa de otro, alimentándose de él y causándole algún perjuicio. Seguro que esta descripción nos recuerda a muchos, a personas que nos rodean, de las que estamos infectadas y que de manera tan difícil nos cuesta escapar. Un tipo de personas que sin darse cuenta en algunos casos o deliberadamente en otros, escogen a sus presas para quedar instaladas en su sistema emocional y de él servirse a discreción, hasta acabar con las reservas de su  hospedador. Hay relaciones, ya sean de amistad, familiares o amorosas, que desgastan, anulan y nos dejan atrapadas en ellas. Por contagio  transmiten sus estados emocionales, que en muchos casos es negativo, y por más que queramos recuperarnos, con apenas unos minutos de exposición de nuevo a ellas, se vuelven a agotar nuestras reservas. Para poder protegernos y conseguir escapar de este efecto tan devastador, vamos a conocer primero

CARTA A UN ADOLESCENTE

                                   QUERIDO ADOLESCENTE: Ahora que comienza la época más apasionante de tu vida, quiero dirigirme a ti en unas líneas, desde la humildad y sin creer que sé más, por ser adulto, ni esperar que tengas obligación de seguir estos consejos. En primer lugar bienvenido a este maravilloso viaje del desapego y a esta etapa llena de cambios y contradicciones. Apasionante camino este de la vida, repleto de magníficos retos.  Un trayecto sin final,  en el que no debes plantearte un único destino o correrás el riesgo de que te entre prisa por alcanzarlo y no disfrutes del viaje. Las metas pueden ser importantes, siempre y cuando te permitas modificárlas si así lo deseas.  Al igual que al comenzar a caminar de pequeño, aceptaste ayuda hasta conseguir hacerlo sólo, ahora podrás necesitar apoyo en algunos momentos, lugares donde agarrarte hasta mantener el equilibrio. Pero cuida de sujetarte en sitios seguros y sólidos, o podrás caer fácilmente.  De to

13.CONTAGIO EMOCIONAL

                    Como el juego del frontón, donde enviamos la pelota contra la pared y vuelve, dependiendo de la dirección, la fuerza y la intención, así son nuestras relaciones con los demás. No nos damos cuenta hasta que punto la interacción con los otros, depende mucho de la manera que tenemos de dirigirnos a ellos: El tono, el mensaje, la intención e incluso nuestra propia emoción. Cuando yo sonrío a alguien y este me devuelve la sonrisa, por mínima que sea, se ha producido un contagio emocional. Si yo puedo conseguir que alguien sonría por mi propia sonrisa, significará que también puedo conseguir, que este más alegre. De la misma manera, si mi gesto de preocupación y tristeza, por mal humor o pesimismo contagia, lograré que los que están conmigo, se sientan más tristes también. Es verdad que hay personas más capaces de transmitir y otras más susceptibles de contagio, pero también es cierto, que al final, las emociones dominantes pueden convertirse en una epidemia