Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de noviembre, 2011

11. ANALFABETOS EMOCIONALES

La palabra alexitímia proviene de las raices griegas a-sin, lexi-palabra, thimios-afecto, es decir sin palabras para las emociones. Se define como la incapacidad de expresar verbalmente las emociones debido a que no se puede identificar los propios sentimientos, ni entenderlos o describirlos. Es un trastorno, que lo padecen muchas personas, sin ser conscientes de ello. Aunque normalmente está presente, en patologías como depresión, trastornos de conducta alimentaria, adicciones y fobias, puede estar presente en la vida de muchos individuos que no identifican su frialdad y practicidad ante la vida, como un problema. Esta dificultad no está solo en poder clasificar las emociones propias, sino que también son incapaces de identificar las emociones de los demás. Son personas carentes de fantasía, y con un comportamiento poco flexible. Ellos mismos defienden esta actitud como mecanismo de defensa para adaptarse a un mundo donde hay que ser prácticos y racionales.

10. SORDERA EMOCIONAL

Tenemos dos oídos, y si no hay ninguna dificultad auditiva, todos escuchamos perfectamente, los sonidos que provienen del exterior. Es una actividad, que no necesita de ningún esfuerzo por nuestra parte. Es más ,nos cuesta mucho dejar de oir. Vivimos en un entorno urbano, que supera con creces los decibelios apropiados para nuestra salud. Pero hay una gran diferencia entre oir y escuchar. Todos oímos desde el momento en que nacemos, pero la actitud de escucha se va adquiriendo con los años, y se integra en una de las más importantes habilidades sociales. La base de esta diferencia estaría en que lejos de ser una conducta pasiva, es una actitud paciente, y se necesita entrenamiento y cierta inteligencia emocional para adquirir semejante atributo personal. Lo común al escuchar a otra persona, es estar pensando en como hacer nuestro ese mensaje, preparar lo que vamos a decir a continuación o incluso, obviar lo que nos cuentan y estar pensando en nuestros asuntos o preocupaciones.