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LAS ESTACIONES DE NUESTRA VIDA






Si durante el año se van sucediendo cuatro estaciones que se repiten de manera cíclica, de la misma manera en nuestra vida, van enlazándose  etapas que tienen características comunes a las estaciones climatológicas.


                      NOSTÁLGICO OTOÑO



"La hojas pueden caerse, pero el tronco y raíces siempre permanecerán y serán los mismos"

Época de cambio y transformaciones,  de aprendizajes y valoraciones.
Es necesario renovarse de vez en cuando, permitir que las hojas caigan, para dejar espacio a nuevas y mejores cosas en nuestra existencia.
Los árboles no tienen miedo de quedar desnudos durante un tiempo, aunque eso les haga sentirse más vulnerables, saben que con paciencia y esperanza, algo nuevo crecerá.

Es el  momento del desapego, de aprender a decir adiós, del duelo porque el sol que brillaba en nuestro verano ya no es el mismo o incluso se marchó. Oportunidad única de reconocernos como troncos fuertes con raíces sanas que nos alimentarán hasta que de nuevo vuelva a salir el sol.

Aprovechemos esta época personal para hacer limpieza de los hábitos, personas, trabajos y todo aquello que no queremos en nuestra vida, no es proceso fácil, se necesitan días grises y húmedos para producirse eso cambios y debemos permitirnos la lluvia, esa lluvia que limpia y purifica y que son las lágrimas, sin reproches, sin censuras. Hay que dejar que la tristeza y las lagrimas afloren, no reprimirlas nunca, la sequía tiene consecuencias peligrosas ya que no permitirá a tu tronco crecer de manera sana y libre.


                        FRÍO INVIERNO

" La capa de nieve, solo esta cubriendo durante un tiempo lo que el nuevo sol dejará al descubierto"

Hace frío, a veces todo esta muy frío y en nuestra vida hay épocas sin luz, sin ilusión, donde el corazón y la emociones parecen congeladas, como consecuencia de sufrir o de esperar demasiado a que el sol vuelva a salir. Pero no es más que un tiempo de espera y letargo, no hay que tener prisa, debemos entender que las cosas a veces se detienen, quedan congeladas, pero no son más que una pausa, donde descansaremos y cogeremos fuerzas o a veces simplemente dejaremos de consumir energía, en algo que no se puede por el momento.
No se debe confundir con la rendición a el abandono, a veces el tiempo tiene todas las respuestas, y solo es cuestión de sentarse a esperar.


                       DESEADA PRIMAVERA



" ¿Quien dijo que en nuestra vida no vuelve la primavera? Vuelven amorosamente sobre nosotros innumerables primaveras. Nos renovamos siempre: vivir es renovarse. Olvidemos los fantasmas, esperemos en lo único que existe: en el porvenir"
Rafael Barret

Siempre vuelve, aunque a veces nos parece lejana o inalcanzable, siempre llega.
El invierno puede ser largo, a veces resultar insoportable, pero la primavera seguro que  llegará.
Y cuando todo vuelva a brillar, comenzará el momento de renacer y empezar de nuevo a trabajar por nuestros proyectos y metas.

Después de ese letargo en el que nos mantuvimos en invierno, volvemos a la vida, con energías renovadas, para disfrutar, de lo que se nos privó en el pasado. Es el momento activo, de búsqueda y transformación. Las mariposa descubren que tienen alas después de ser gusanos, al igual nosotros debemos sentir que podemos volar con nuestra confianza y autoestima, podremos llegar a donde queramos, sin límites ni fronteras.

Es el tiempo de soñar, y de creer en los sueños. Todo es posible, si crees en ti.


                      LUMINOSO VERANO

"El verano siempre se desea, pero cuando llega, pasa rápido y veloz, dejando la dulce sensación, de saber que volverá y nos dejará su recuerdo que nos alimentará durante la espera"

Y llega a nuestra vida el deseado calor, esa sensación que reconforta y que nos da la tranquilidad del deber cumplido.

Es el momento de disfrutar de los premios anhelados, de pararse a admirar un paisaje cubierto por la luz donde las cosas parecen más nítidas y brillantes.
Estamos pletóricos, amamos, reímos, bailamos, parece que todo está permitido durante nuestro verano personal, pero corremos el riesgo de vivir con miedo por el temido final y no poderlo disfrutar.

Los veranos de nuestra propia vida, son el alimento y el tesoro que nos servirá en la estaciones donde la vida traiga ráfagas de viento y frío, ese calor y luz tan necesarios para sobrevivir que debemos guardar y dosificar.

Y así es como en nuestra vida se van sucediendo una etapa tras otra, a veces de manera inevitable y otras muchas porque nos dejamos llevar. Lo importante es encontrar la comprensión de que pasar por cada una de ellas nos hará vivir la vida en su total plenitud.











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