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Virus emocionales


Los estudios realizados en la medicina actual, ya no cuestiona la estrecha relación existente entre las enfermedades físicas, como consecuencia de ciertos estados emocionales.
De hecho el sistema inmune se ve fuertemente afectado ante situaciones de estrés, depresión etc, y en el cuerpo se puede comprobar como disminuyen las defensas, dejándonos expuestos a multitud de infecciones, virus y otras patologías.
Además de las consecuencias físicas que nos proporcionan nuestros estados anímicos, es también una realidad entender, que desde esta situación de un ánimo bajo e indefenso, estaremos ante una avalancha de percepciones erróneas que nos harán vivir la realidad desde prismas distorsionados. Ello provocará que ese estado emocional aparentemente pasajero o transitorio , pueda desembocar en patologías mentales, mucho más complejas, graves o incluso crónicas.

Por eso debemos preparar nuestras defensas para luchar contra los “virus” que nos acechan, y que nos pueden hundir para el resto de nuestras vidas.
No existe todavía ningún fármaco tan potente que pueda sanar una mente autodestruida en muchos casos.
Como no se ha inventado ese antiviral mental , lo que debemos hacer mientras tanto es protegernos, “ inmunizarnos”, ante los agentes diarios con los que nos topamos. Al igual que los minúsculos microorganismos, pueden invadir nuestro cuerpo sin darnos cuenta, estos virus emocionales, nos invaden por completo, sin saber si quiera el día exacto en que eso ocurrió, ni en como nos dejamos enfermar de esa manera.

Hay muchos virus emocionales, y de hecho esa gripe A con la que tanto no alarmó Sanidad, sería de consecuencias mínimas comparado con los estragos que producen muchas de las “gripes A”, de las que se infecta nuestra vida personal.
La lista podría ser muy larga si buscáramos todos los factores que en algún momento de nuestra vida nos pueden enfermar la mente y como consecuencia el cuerpo, lo importante es estar preparados para defendernos. Vamos a intentarlo:

Comentarios

  1. Yo me chuto cada día mis vitaminas mentales para no encontrarme con esos virus. Muy chulo el post. Te sigo leyendo. Besos.

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