Hace falta que aparezca
la primera muerte de una víctima de las consecuencias del uso disfuncional y abusivo de las redes sociales, para plantearnos y dar la voz de alarma sobre una mal actual y que ha
aumentado de manera preocupante en los tres últimos años (las grandes marcas han invertido un 80% más en su presupuesto en redes sociales, durante el 2016).
Una influencia que se
cuela en nuestra vida y la de nuestros jóvenes sin enterarnos, aparentemente
de manera inocua y superficial, pero que se convierte en una enfermedad
silenciosa y altamente peligrosa.
Se da la
tesitura, que es una relación de “contagio” bilateral.
Los followers
(seguidores, fans, admiradores..), cada vez más fieles a sus queridos
personajes, no son solo los que se encuentran expuestos a una vida idílica e
irreal, son los propios Influencers ( Famosos, populares, personajes de moda, ….)
los que caen en esta espiral al tener que mostrar su vida maravillosa las 24 horas del día, los 365 días del año. Un trabajo sin
descanso, un oficio de sonrisa permanente, envidiable y ciertamente irreal.
Así que esta
nueva profesión corre el riesgo de convertirse en una peligrosa vocación, las
secuelas emocionales, son evidentes y la posible adicción que genera, deriva en un necesidad patológica de ¨likes”, seguidores, comentarios positivos…..
devastadora para el equilibrio mental.
La confusión que
se genera desde las dos caras de esta misma moneda, afecta de igual modo a “influencer”
o dicho de otra manera, necesitados de aprobación, que a los “followers”,
necesitados de referentes a los que parecerse o admirar.
Una confusión que
va a dar la vuelta a conceptos y valores importantes para todos pero sobre todo para los adolescentes, principales consumidores de estas aplicaciones , con el resultado inevitable de una insatisfacción
constante. No son meras fotografías, cuidadas, filtradas y pensadas durante horas, para mostrar lo que aparentemente es espontáneo y cotidiano. Son la imagen de una presión subliminal por una vida digna de mostrar al mundo.
Así quedan trastocados pilares fundamentales tales como:
La BELLEZA y DELGADEZ como predictor de éxito asegurado en la vida.
La RIQUEZA y el
LUJO como sinónimo de felicidad.
La RELACIONES
ESPORÁDICAS como única manera de diversión y vida excitante.
El CONSUMISMO con outfits distintos diarios como obtención de poder y reconocimiento social.
Las FIESTAS como
dato de amistad.
De no ser
conscientes del peligro y poner remedio cuanto antes, las redes sociales,
pueden convertirse, en el cáncer de la sociedad actual. Un foco de infelicidad
asegurada, con el inicio de un proceso demoledor en el ser humano: LA
COMPARACIÓN.
Comentarios
Publicar un comentario