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CARTA A UN ADOLESCENTE

                                  

QUERIDO ADOLESCENTE:

Ahora que comienza la época más apasionante de tu vida, quiero dirigirme a ti en unas líneas, desde la humildad y sin creer que sé más, por ser adulto, ni esperar que tengas obligación de seguir estos consejos.

En primer lugar bienvenido a este maravilloso viaje del desapego y a esta etapa llena de cambios y contradicciones. Apasionante camino este de la vida, repleto de magníficos retos.
 Un trayecto sin final,  en el que no debes plantearte un único destino o correrás el riesgo de que te entre prisa por alcanzarlo y no disfrutes del viaje. Las metas pueden ser importantes, siempre y cuando te permitas modificárlas si así lo deseas.

 Al igual que al comenzar a caminar de pequeño, aceptaste ayuda hasta conseguir hacerlo sólo, ahora podrás necesitar apoyo en algunos momentos, lugares donde agarrarte hasta mantener el equilibrio. Pero cuida de sujetarte en sitios seguros y sólidos, o podrás caer fácilmente. 
De todos modos, tropezarás muchas veces, pero recuerda que de niño no te rendiste,  llorabas y te levantabas de nuevo, hasta lograrlo.
Llora, no dejes de hacerlo por ser mayor, espera a que se curen las heridas y vuelve a intentarlo. No te rindas, o ese se convertirá en tu dolor más intenso.

Cuestionatelo todo, sé crítico y no te dejes convencer, por amigos y familiares. Pero escucha a todos, con la tolerancia y respeto que se merecen.

Cuídate, como sólo tú podrás hacerlo a partir de ahora. Disfruta de tu edad en cada edad y no tengas prisa por crecer.
 No quieras correr hacia un futuro en el que se resuelvan todas tus dudas. Las respuestas sólo vendrán cuando puedas entenderlas. Otras preguntas jamás tendrán respuesta.

Práctica la paciencia: Las prisas y la ansiedad, se pueden apoderar de ti, si no te resistes a ellas. Vive el presente y disfruta de cada minuto, aunque te parezcan perdidos y que no te aportan nada, cada momento es único y además irrepetible.

Sonríe, sonríe siempre, sobre todo cuando más te cueste y cuando tengas miedo. El miedo te querrá ganar en muchos momentos, con esa voz tan potente con la que te dice  que "No puedes". No le hagas caso, no le escuches.

Dedica tiempo a ti y a tus necesidades. Comienza con la difícil labor de llegar a conocerte, pero sigue sorprendiéndote.  Escúcha, lee, piensa....nunca dejes de aprender.

Recuerda que siempre podrás ser mejor, pero nunca perfecto. Deja de intentarlo, porque eso será lo único imposible a lo que te enfrentarás en toda tu vida.


No cometas el error de creer que las personas cambian, te llevará únicamente a engañarte a ti mismo.  No intentes cambiar a quien tienes al lado. Acéptate y acepta a las personas tal y como son. Si no te gustan, la mejor opción será alejarte de ellas.


 No te sientas solo, nunca lo estarás si puedes contar contigo mismo.
 No te abandones. Pensar primero en ti, no es egoísmo, si tu estás bien, podrás hacer bien, en caso contrario nunca lo conseguirás por mucho que lo intentes.

 Cuida tu salud y tu autoestima.  Tienes un solo cuerpo para toda tu vida, no pierdas el tiempo, intentando cambiarlo. No esperes que te valoren los demás para hacerlo tu.

El mejor tesoro al que puedes aspirar es al respeto y la dignidad, no lo pierdas jamás o lo perderás todo. 

Ama mucho, pero no confundas amor con necesidad. Nadie que te quiera te hará daño, pero no lo hagas tu tampoco, privando de libertad. No podemos obligar a nadie a que nos quiera.

No esperes encontrar la persona que te haga feliz, nunca cedas a nadie la responsabilidad  de tu felicidad, ya que es solo tuya. No busques la pareja perfecta o esperes tu media naranja, tu ya eres un ser completo y maravilloso. Busca alguien que te haga desear ser mejor persona.

Huye de las apariencias y lo superficial, siempre son engañosas. Fíate más de una mirada que de muchas palabras.

No acabes siendo esclavo de la belleza y el dinero, porque ambos, son trampas peligrosas, que te restarán libertad.

Y recuerda, no debes nada a tus padres ni a nadie, ni tienes que cumplir jamás las expectativas de otros. La única satisfacción que te dará la serenidad que necesitas para vivir, es el sentirte orgulloso de ti mismo.

Te deseo de corazón que lo consigas

Firmado: Un adolescente convertido en adulto.




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