LA IMPORTANCIA DE LAS PALABRAS

Cuidar las palabras es una habilidad que poca gente posee, no solamente las que nos decimos unos a otros, también es muy importante atender a nuestro dialogo interno, en esa relación tan intensa y para toda la vida, que mantenemos con nosotros mismos.

La capacidad de hablar es algo sencillo, lo puede hacer un niño de 2 años, pero aprender a utilizar nuestro lenguaje para comunicarnos bien, no es tan fácil.

Hay algunas palabras que se utilizan sin importancia, y en cambio usar una u otra tiene unas consecuencias totalmente devastadoras para nuestro equilibrio psíquico.

Una de ellas, es la ligereza con que usamos el "SER" en vez de "ESTAR".  Lo que somos, no siempre tiene que ver con lo que hacemos, y viceversa, lo que hacemos, no siempre corresponde con lo que somos.

" Eres un vago",  " Soy gorda"......son solo algunos de los miles de ejemplos que tenemos de estas frases, tan limitadoras.

ERES, es algo que nos da poco margen de cambio. Una critica constructiva, para los demás o para nosotros mismo, no empezaría nunca por esa palabra. 

Y esta palabra es culpable de la cantidad de etiquetas que tenemos, nos ponen, nos ponemos.

Si quisiéramos aportar algo positivo con nuestra comunicación, tendríamos que tener la intención de ser proactivos.  

Solo de  esta manera, se podrían  plantear estrategias de cambio:

"Últimamente estas muy vago". Desde este punto, se puede buscar el origen o el  porqué de esa falta de motivación para hacer algo.

"Estas gorda o estoy con sobrepeso". Estas afirmaciones no traen consigo una prejuicios asociados a esa categoría y nos permitirán conseguir la motivación y confianza en nosotros mismos que necesitamos.

Si  creemos ser gordos  entramos en un bucle donde la conducta es consecuencia del sobrepeso, y el sobrepeso la consecuencia de la conducta.

Nuestro dialogo interno tiene mucha más influencia en nuestra vida de lo que imaginamos, convive con nosotros sin que muchas veces seamos conscientes.

Si tuviéramos una persona al lado que verbalizara en alto todas nuestras  críticas , comentarios, miedos, ideas negativas.......lo habríamos apartado hace mucho tiempo de nuestro lado.

Deberíamos preocuparnos mucho por como nos hablamos, por como nos tratamos.
Jamás te digas NO PUEDO, o te lo creerás. Cuando lo hacemos, está demostrado que el esfuerzo se reduce más del 50%. Si usamos verbalizaciones y refuerzo positivo, mejoraremos nuestras habilidades y aumentaremos en la resolución de problemas.
Cuida lo que dices a los demás y sobre todo cuidados con lo que te dices a ti mismo.
Y si dudas, elige el silencio.

"Tardamos dos años en aprender a hablar y toda una vida en aprender a callar"

Ernest Hemingway