Ir al contenido principal

35. ADICTOS AL SUFRIMIENTO






Las adicciones siguen aumentando , como manera de canalizar emociones y sentimientos, no identificados ni resueltos.
Adicción a las redes sociales, adicción a la comida, adicción a sustancias psicotrópicas ( ya sean drogas o fármacos psiquiátricos), adicción al juego......y así un largo etcétera de dificultad en el control de ciertos impulsos que impide llevar una vida serena y satisfactoria.
Pero quizás de todas estas adicciones, una de las más alarmante por frecuencia e intensidad  de quienes la padecen es la ADICCIÓN AL SUFRIMIENTO.

De nuestro repertorio emocional, la tristeza es una emoción importante con la que nos enfrentamos y elaboramos las situaciones conflictivas y dolorosas para nosotros. Es por tanto una emoción funcional , pero en numerosas ocasiones, se torna disfuncional cuando somos nosotros mismos, los que buscamos y provocamos esas situaciones, para agarrarnos a un sentimiento que de manera errónea, consideramos necesario para vivir de manera "realista".


Y esa manera "realista" de querer vivir, nunca debería ser la de la autocompasión y la queja constante.
Si hay algo de tu vida que no te guste, CÁMBIALO, y si no se puede cambiar, ACÉPTALO, no nos instalemos en una queja pasiva, para quedar atrapados en una espiral, tan dañina como peligrosa.

Vivimos "contagiados", por un estado de animo bajo continuo, por la queja crónica, por ver lo que va mal en vez de lo que funciona, por fijarnos en lo que nos falta en vez de lo que tenemos. y así no vivimos, sobrevivimos.
Hay veces que este sufrimiento se utiliza, como medio para obtener la atención de los demás. Si todo fuera bien, no tendríamos a nadie preguntándonos e interesados, por saber si nos sentimos mejor. Es lo que se conoce como juego de la victima, con el que conseguimos reforzar  nuestro sufrimiento, y con el que además, los demás, nos permiten seguir sufriendo.

La intensidad y la pasión con la que debemos vivir, nunca debería pasar por el sufrimiento.
No se ama más cuando se sufre, se ama peor.
No se vive de manera más consciente cuando sufrimos, se vive peor.

La resistencia al cambio con la que nos encontramos los profesionales, es debido, a que el sufrimiento, se utiliza como escudo protector, "si sufro, ya me voy acostumbrando para cuando tenga que sufrir de verdad", o " si pienso en negativo, evitaré que ocurra alguna desgracia".
Vivir sin sufrir, produce vértigo, nos hace sentirnos demasiado vulnerables.

La vida es sencilla, pero nosotros nos pasamos la vida complicándonosla.




















Comentarios

Entradas populares de este blog

9. PARÁSITOS EMOCIONALES

Según el diccionario de la lengua española, la definición de parásito, sería aquel organismo que vive a costa de otro, alimentándose de él y causándole algún perjuicio. Seguro que esta descripción nos recuerda a muchos, a personas que nos rodean, de las que estamos infectadas y que de manera tan difícil nos cuesta escapar. Un tipo de personas que sin darse cuenta en algunos casos o deliberadamente en otros, escogen a sus presas para quedar instaladas en su sistema emocional y de él servirse a discreción, hasta acabar con las reservas de su  hospedador. Hay relaciones, ya sean de amistad, familiares o amorosas, que desgastan, anulan y nos dejan atrapadas en ellas. Por contagio  transmiten sus estados emocionales, que en muchos casos es negativo, y por más que queramos recuperarnos, con apenas unos minutos de exposición de nuevo a ellas, se vuelven a agotar nuestras reservas. Para poder protegernos y conseguir escapar de este efecto tan devastador, vamos a conocer primero

CARTA A UN ADOLESCENTE

                                   QUERIDO ADOLESCENTE: Ahora que comienza la época más apasionante de tu vida, quiero dirigirme a ti en unas líneas, desde la humildad y sin creer que sé más, por ser adulto, ni esperar que tengas obligación de seguir estos consejos. En primer lugar bienvenido a este maravilloso viaje del desapego y a esta etapa llena de cambios y contradicciones. Apasionante camino este de la vida, repleto de magníficos retos.  Un trayecto sin final,  en el que no debes plantearte un único destino o correrás el riesgo de que te entre prisa por alcanzarlo y no disfrutes del viaje. Las metas pueden ser importantes, siempre y cuando te permitas modificárlas si así lo deseas.  Al igual que al comenzar a caminar de pequeño, aceptaste ayuda hasta conseguir hacerlo sólo, ahora podrás necesitar apoyo en algunos momentos, lugares donde agarrarte hasta mantener el equilibrio. Pero cuida de sujetarte en sitios seguros y sólidos, o podrás caer fácilmente.  De to

13.CONTAGIO EMOCIONAL

                    Como el juego del frontón, donde enviamos la pelota contra la pared y vuelve, dependiendo de la dirección, la fuerza y la intención, así son nuestras relaciones con los demás. No nos damos cuenta hasta que punto la interacción con los otros, depende mucho de la manera que tenemos de dirigirnos a ellos: El tono, el mensaje, la intención e incluso nuestra propia emoción. Cuando yo sonrío a alguien y este me devuelve la sonrisa, por mínima que sea, se ha producido un contagio emocional. Si yo puedo conseguir que alguien sonría por mi propia sonrisa, significará que también puedo conseguir, que este más alegre. De la misma manera, si mi gesto de preocupación y tristeza, por mal humor o pesimismo contagia, lograré que los que están conmigo, se sientan más tristes también. Es verdad que hay personas más capaces de transmitir y otras más susceptibles de contagio, pero también es cierto, que al final, las emociones dominantes pueden convertirse en una epidemia