Un año más y casi sin enterarnos, llega
de nuevo La Navidad, esa que supone
tanta alegría para algunos, y tanta tristeza y nostalgia para otros.
Pero lo que si nos asusta a todos un
poco, es como afrontaremos la cantidad de excesos que se produce en estos días:
Exceso de comidas, exceso de bebidas , excesos de regalos....
Todo ello traducido inevitablemente, en exceso de gastos, en un año, difícil para muchos.
Todo ello traducido inevitablemente, en exceso de gastos, en un año, difícil para muchos.
Será la Navidad de los
"recortes". Las cenas y comidas tendrán que ser más modestas y
deberemos cuidar mucho el dinero destinado a regalos, para evitar que la cuesta
de Enero se convierta en un precipicio
Pero precisamente este año podemos
ser más generosos que nunca. Hay regalos de valor incalculable, que no se
muestran en los escaparates. Cada uno lo podemos empaquetar a nuestra manera, lo
importante es que sean personales y personalizados.
Ahí van algunas ideas para regalar:
ABRAZOS:
Quedan muy bien con todo y se adapta a
cualquier cuerpo.
Un abrazo produce liberación de serotonina
y dopamina, lo que se traduce en una agradable sensación de bienestar.
Está demostrado que ayuda a
superar los miedos, disminuye el apetito, reduce la tensión y aumenta la
autoestima.
Es un factor de antienvejecimiento y un
potenciador de la energía, tanto para el que lo recibe como para el que lo da.
El instituto de investigación de la
escuela universitaria de Miami , ha realizado estudios sobre la capacidad de
los abrazos para aliviar el dolor en personas enfermas, y lo utilizan
como herramienta terapéutica.
El abrazo, ayuda a que el sistema inmune
se fortalezca. Personas privadas de contacto físico, son más proclives a
padecer infecciones.
Es un magnífico regalo, la cantidad, la
que se quiera. Lo bueno es que no se agotan.
SONRISAS:
Por su efecto contagioso la sonrisa
tiene múltiples beneficios.
Uno de los problemas es que las reservas
de sonrisas que cada uno tiene, normalmente se van perdiendo con los años,
utilizando otros gestos que creemos más adaptativos, perdiendo esa capacidad tan
enriquecedora de alegrar a los demás.
Al regalar sonrisas, conseguiremos que
el otro sonría, provocando la liberación de adrenalina, que
potencia la imaginación, y dopamina, que ayuda a la agilidad mental.
Una sonrisa facilita los pensamientos
positivos, pudiendo modificar o corregir alguna conducta por otra más
funcional.
Produce mejor aspecto y belleza, y
ejerce atracción a los demás.
Con una sonrisa, las cosas se hacen más
fáciles. Y los problemas pesan menos, alivia tensiones y alarga la vida. Ayuda
a disminuir el estrés.
Es un fármaco natural, regalo
inmejorable para reconfortar y dar ánimo a los demás.
ESCUCHA:
Cuando somos capaces de regalar escucha
activa, estamos creando un clima muy positivo y beneficioso para la
comunicación.
Si somos capaces de atender el mensaje
de nuestro interlocutor, sin malinterpretar o juzgar, demostraremos
respeto y aceptación, aumentando su seguridad y confianza.
El que una persona se sienta con la
tranquilidad para hablar, le ayudará a escuchar en alto sus propios
pensamientos y tomar perspectiva de sus problemas.
El mejor regalo que podemos hacer a otro
es nuestra atención integra.
TIEMPO:
El tiempo es un regalo muy valioso,
porque a casi nadie le sobra. Al dedicar tiempo a alguien estamos dándole un poco
de nosotros mismos, y renunciando a nuestros propios intereses.
La generosidad de las personas se
demuestra al ofrecer de aquello que menos tienen, y esos a día de hoy es el
tiempo.
Hay veces que adornamos con
palabras lo que no estamos dispuestos a expresar con acciones. Las palabras
bonitas serían nuestro envoltorio, parte importante del regalo y que lo hace
atractivo a simple vista. Pero lo esencial es lo que envuelve ese papel.
Por ejemplo trabajamos sin parar para
darle a nuestros hijos todo lo que necesitan, cuando el mejor regalo sería
dedicarles eso tan preciado llamado tiempo.
Así que podemos ir preparando nuestros
regalos desde hoy.
Ten la seguridad de que este año
acertarás.
Comentarios
Publicar un comentario