La palabra adiós, la unimos comúnmente a una sensación de perdida, de rotura. Algo que formaba parte de nuestra vida y ha desaparecido. El sentimiento que normalmente nos produce es tristeza y desolación. Hay muchas maneras de decir adiós y dependiendo de cómo lo digamos y de cómo afrontemos el momento, nos producirá unas consecuencias u otras. Debemos saber que la vida nos deparará muchos “adioses”, de hecho, cada momento es una adiós a ese instante que yo no volverá. Hay momentos tan especiales que nos gustaría poder sostenerlos en nuestras manos para que nunca desparezcan, pero todo es efímero y pasajero, y aceptar eso, es el primer paso para no quedar atrapado en la melancolía, inicio de la angustia y la aflicción. Los melancólicos son personas que andan hacia atrás, de espaldas al futuro, mirando hacia el pasado. “ Cualquier tiempo pasado fue mejor”, es una célebre frase de las coplas de Jorge Manrique pero no debería ser así. Pensamos eso en el presente, cuando c...
Vacunas para la mente. Cuidar nuestro equilibrio y protegernos para estar sanos emocionalmente.