Tener la suficiente sensibilidad como para notar una caricia, nos ayuda a sentir el afecto de los demás y nos permite disfrutar del contacto físico. ¿ Pero qué ocurriría, si al tocarnos levemente, nos produjeran daño o nos levantaran la piel con un simple roce? A muchas personas eso les ocurre a nivel emocional. Un exceso de sensibilidad puede ser una fuente de malestar para muchas personas, que se escudan en que son muy sensibles y que por ello sufren más que los demás. La hipersensibilidad es una patología, nadie se puede conformar con ser así sin poner remedio. Si sospechas que puedes estar en este grupo de personas, comienza a pensar que algo debes hacer, para dejar de tener " la piel emocional" en "carne viva". Algunas características de los hipersensibles son las siguientes: Exceso de empatía que les hace ponerse siempre en el lugar del otro, asumiendo como propias todas las emociones ajenas. Se dejan llevar por la
Vacunas para la mente. Cuidar nuestro equilibrio y protegernos para estar sanos emocionalmente.