La abulia sería una antesala de la depresión patológica. Un estado en el que no nos encontramos preparados para afrontar ningún cambio. La realidad se distorsiona, y los colores se tornan grises, perdiendo el brillo de nuestra propia vida. Un estado de apatía, de falta de voluntad constante. El mayor de los aburrimientos, con lo que eso supone, la incapacidad de tomar decisiones. Una insatisfacción total, que dota a nuestra existencia de un sinsentido tan generalizado, que nos lleva a un abatimiento, del que cuesta escapar. Las emociones positivas son la gasolina de nuestro motor, por el contrario los sentimientos de tristeza e indefensión, funden nuestro depósito de combustible y el motor queda totalmente paralizado. Todos nos hemos podido sentir en algún momento así. Periodos de confusión, de falta de arranque en nuestra actividad diaria. Pero si este estado se prolonga, podemos afirmar, que estaremos abocados a una perdida de nuestra energía necesaria, para vivir la
Vacunas para la mente. Cuidar nuestro equilibrio y protegernos para estar sanos emocionalmente.